El abc de las técnicas de gestión de stocks
El abc de las técnicas de gestión de stocks

Una buena gestión de stocks permite prever el volumen de ventas para un período de tiempo determinado. De este modo, el fabricante puede conseguir una producción racional, reduciendo costes de almacenaje y permitiendo ofrecer así un servicio más rápido y eficaz al cliente.

En este artículo hacemos un repaso a diferentes conceptos relacionados con las técnicas de gestión de stocks, dada su importancia para el buen funcionamiento del trabajo de un almacén.

Qué es el stock

El stock es el número de unidades de cada artículo que hay en el almacén. No debe confundirse el termino con “surtido”, que se refiere al conjunto de artículos y referencias que una empresa oferta a sus clientes.

Pero sí podemos distinguir entre los siguientes conceptos.

  • Stock económico: Son los productos adquiridos por la empresa, incluidos los que están en camino desde el almacén.
  • Stock físico: Es el conjunto de productos que la empresa tiene en su almacén. Son los productos adquiridos por la empresa y que están bajo su gestión y custodia.
  • Stock activo o de ciclo: Cantidad de cada artículo que se reserva para cubrir las necesidades durante un periodo de tiempo.
  • Stock de seguridad: Cantidad de cada producto que se reserva para cubrir posibles imprevistos.
  • Stock óptimo: Cantidad de existencias para obtener la mejor rentabilidad almacén-capital invertido.
  • Stock estacional: Se trata de los artículos que se venden durante una temporada, campaña o periodo estacional.
  • Stock de especulación: Artículos que se compran porque la oferta es ventajosa.
  • Stock en tránsito: Son los productos que están de camino entre almacenes: proveedor – comprador, almacén central - resto de almacenes.
  • Stock total de una empresa o almacén:

o   Stock de ciclo: Cantidad que se necesita entre dos aprovisionamientos.

o   Stock de seguridad: Cantidad que cubre un aumento de la demanda o un retraso en la entrega.

o   Stock de exposición (en escaparates, lineales o estanterías).

Objetivos de la gestión de stocks

1. Garantizar el servicio ofertado al cliente.

2. Disponer de suficientes existencias en el almacén.

3. Minimizar la inversión en stock para reducir costes.

4. Conocer el volumen óptimo de pedido y el punto de pedido.

Los objetivos del stock almacenado están orientados a saber:

1. ¿Cuántas unidades de cada artículo se deben tener almacenadas?

2. ¿Qué cantidad se deben solicitar en cada pedido?

3. ¿En qué momento conviene emitir la orden de pedido?

De este modo, se cumple con las funciones del stock almacenado, que no son otras que las detalladas a continuación:

1. Regular los ritmos de producción y ventas.

2. Hacer frente a los incrementos de la demanda.

3. Satisfacer la demanda de los clientes.

4. Obtener ventajas al comprar grandes cantidades.

Variables que influyen en la gestión del stock

1. El nivel de servicio que se oferta al cliente.

2. La previsión de ventas para cada periodo concreto.

3. Los costes de gestión y existencias almacenadas.

- Coste de compra o adquisición:

  •   Importe de compra de los artículos adquiridos.
  •   Menos descuentos (comercial, rappel, pronto pago, otros).
  •   Más gastos de compra (envases, embalajes, transporte, seguro, etc.).

- Costes de almacenaje.

- Costes por rotura de stocks. La rotura de stocks o desabastecimiento se produce cuando no hay existencias de un producto.

4. Los plazos de entrega de los proveedores.


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