Distribución interior del almacén (I)
Distribución interior del almacén (I)

En cuanto a la distribución interior del almacén, también conocido como lay-out, es uno de los aspectos más complejos de la logística de almacenes.

Nos enfrentamos a los siguientes aspectos:

  1. Al espacio físico edificado.
  2. A las necesidades de almacenaje a medio y largo plazo.

Objetivos de la distribución interior del almacén

A la hora de diseñar la distribución interior del almacén tenemos que pensar en las necesidades de un sistema de almacenaje que nos permite conseguir los siguientes objetivos.

  • Aprovechar eficientemente el espacio disponible
  • Reducir al mínimo la manipulación de materiales.
  • Facilitar el acceso al producto almacenado.
  • Conseguir el máximo índice de rotación de la mercancía.
  • Tener la máxima flexibilidad para la ubicación de productos.
  • Facilitar el control de las cantidades almacenadas. 

El proyecto de diseño interior del almacén debe facilitar las tareas de mantenimiento, obtener una mayor velocidad de movimiento y evitar zonas y puntos de congestión, con el objetivo de reducir los tiempos de trabajo.

La distribución de la planta se hace conectando las diferentes zonas que podemos encontrar dentro de un almacén con puertas de acceso, obstáculo (escaleras, pilares, columnas…), pasos de circulación y pasillos.

Sin embargo, los factores que más influyen a la hora de la distribución, son las características de la mercancía y los medios de manipulación de la carga. Por este motivo, antes de comenzar con la organización de los espacios debemos analizar las siguientes necesidades.

  • Características de las mercancías a almacenar: forma, tamaño, peso, propiedades físicas.
  • Cantidad que recibiremos en cada suministro y frecuencia del mismo: diario, quincenal, semanal, mensual.
  • Carga máxima de los medios de transporte externos, los equipos disponibles para el transporte internos (transpaletas, carretillas…) y el tiempo necesario para cada operación.
  • Unidades máximas y mínimas de cada producto, según necesidades y capacidad de almacenamiento (superficie, altura y métodos empleados). 

En el almacén, las zonas que deben estar perfectamente delimitadas son: recepción, zaonas de almacenaje, preparación de pedidos, expedición y áreas auxiliares.

Zona de recepción de mercancías

En la zona de recepción depositamos las mercancías que proceden de la zona de descarga, por eso debe estar muy próxima a la entrada e independiente del resto del almacén. Las actividades que se llevan a cabo en la zona de recepción, serían las siguientes.

Control de calidad

Es donde se comprueba que las mercancías que se reciben correspondan con las solicitadas y las que figuran en el albarán. También se cotejan cantidades, calidad y características.

Clasificación y codificación

Con un escáner se lee el código de barras para que el ordenador identifique el producto y genere la etiqueta de ubicación. Así, la carretillas u otro medio mecánico lo traslada hasta el lugar que corresponde.

Adaptación para su almacenamiento

Es necesario realizar trasvase de la mercancía y formar nuevas cargas para su ubicación cuando las paletas o unidades de carga son incompatibles con el sistemas de almacenamiento o las estanterías industriales.

Zona de almacenaje

La zona de almacenaje es el lugar donde las mercancías quedan depositadas hasta el momento de su expedición. El almacenaje de la carga se puede hacer en el suelo, en las estanterías o en instalaciones complejas.

Almacenaje en el suelo

Empleamos el almacenaje en el suelo para mercancías de gran resistencia como ladrillos o bloque de hormigón. Otras mercancías como sacos de cemento o de piensos también se suelen almacenar en el suelo.

Almacenamiento en estanterías

Realizamos almacenamiento en estanterías cundo requerimos almacenar en altura y las unidades de carga no resisten el apilamiento de unas sobre otras.

Recordemos que las estanterías son estructuras metálicas que está formadas por pilares y travesaños que pueden ser: estanterías convencionales, estanterías compactas y estanterías cantilever.

Espacio para almacenaje

Dividimos esta zona en función del índice de rotación de la mercancía o las características del producto. Estas son las zonas principales:

  • Zona de baja rotación: las mercancías de rotación baja se solicitan en grandes cantidades pero pocas veces. Para estos productos se necesita mucho espacio, pero no es necesario que sea de gran accesibilidad ya que las salidas no son muy frecuentes.
  • Zona de media rotación: los productos de media rotación necesitan mucho espacio y con gran accesibilidad. Estas mercancías se solicitan por palés completos y el almacenaje puede ser en bloque o en estanterías, destinando un nivel o ubicación para cada referencia del mismo producto.
  • Zona de alta rotación: los artículos de ata rotación se solicitan muchas veces pero en pequeñas cantidades. Cuando estas mercancías están en el almacén central cubren el stock de reserva de los almacenes regionales, por eso necesitan una zona con alta velocidad de extracción y muy accesible.
  • Zona de productos especiales: se destina para mercancías que necesitan un cuidado o mantenimiento especial. Para productos perecederos se acondiciona térmicamente el lugar o se instalan cámaras frigoríficas; las mercancías inflamables o peligrosas se almacenan separadas.
  • Zona para almacenes de seguridad: se destina productos de volumen pequeño pero alto valor y muy susceptibles de robo.

Los accesos a las zonas especiales y almacenes de seguridad está sometido a un riguroso control, ya sea por las condiciones de aislamiento que necesita el producto, por el riesgo que entraña la manipulación o por las seguridad del mismo. 

En el siguiente artículo veremos el resto de zonas del almacén. 

estanterías metálicas


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