El almacenaje es una función dentro de la cadena que tiene gran dependencia del resto de actividades.

La máxima es preguntarse su idoneidad y su necesidad, ya que: 

    1. Una buena planificación y coordinación entre agentes puede llegar a eliminar su necesidad.

    2. Puede ser una función necesaria, pero que puede ser realizada por terceros planteando una subcontratación logística.

    3. El almacén debe diseñarse para responder a la política de servicio y a una adecuación de los procesos a las necesidades de almacenaje y flujo de recepción y expedición. 

El almacén según posición en la cadena de suministro y localización estratégica de stock

Una variable competitiva clave en la mayoría de mercados es el plazo de entrega o el tiempo desde el pedido a la entrega, también llamado tiempo de ciclo, pedido-suministro.

Sin embargo, hay otro parámetro clave que dificulta dicho ciclo, que es el tiempo o período de maduración productivo y logístico del flujo de materiales.

El concepto que liga el plazo de entrega y el período de maduración productivo y logístico es el punto de desacople de pedido, que separa las operaciones que se realizan aguas arriba de dicho punto según previsiones y las que se realizan aguas abajo según pedidos de cliente.

Estos puntos de desacople, cuando se plantean en redes con más de un escalón o agente en la distribución, requieren múltiples almacenes, con funciones que se detallarán más adelante.

A esto es necesario añadir el valor que los clientes están dispuestos a dar a la adaptación y personalización del producto o servicio.

La creación de productos únicos es sólo posible si el cliente puede influir sobre las propiedades del producto o servicio, por lo que algunas de las actividades deberán realizarse según previsiones, debido a que el período de maduración es mayor que el plazo de entrega.

Encontramos una clasificación de 4 estrategias de suministro de pedidos para empresas fabricantes, según dónde se sitúa el punto de desacople: ingeniería contra pedido, contra pedido, montaje contra pedido y contra almacén.

En cada uno de estos sistemas, salvo en la ingeniería contra-pedido, se requiere de almacenes de producto terminado, semielaborado, o de componentes y materias primas. 

Por tanto, el rol que puede tener un almacén en la cadena de suministro, según la localización estratégica del stock o punto de posesión del stock, es:

Almacén de materias primas y componentes

Almacena materias primas y componentes en un punto para servir al proceso de fabricación o montaje.

Almacén de producto en curso

Almacena productos o conjuntos semielaborados a lo largo del proceso de producción o montaje. Además de ser una estrategia de suministro contra almacén, puede deberse a aspectos de flexibilidad fabril o de subcontratación de actividades intermedias.

Almacén de producto terminado

Almacena producto para equilibrar la variación entre la demanda y la producción. Generalmente se sitúa cercano a la planta de producción. Generalmente se sitúa cercano a la planta de producción.

Almacén de distribución y centro de distribución

Generalmente responde a distintas tipologías de clientes y pedidos, a partir de producto en stock de provisión contra pedido del cliente. Requieren formas de envío y modos de transporte distintas.

Almacén regional

Distribuye en una región para permitir una rápida respuesta a la demanda del cliente.

Almacén de recambios (servicie parts)

Distribuye recambios para bienes de equipo, como camiones, motocicletas, ordenadores o electrodomésticos. La actividad o demanda total es predecible, sin embargo, la demanda de cada producto es difícil de predecir, lo cual requiere de técnicas de gestión de stocks avanzados.

La tendencia es a que, una vez definida la función del almacén necesaria, se busque realizar dicha actividad al menor coste posible, muchas veces tratando de integrar en un mismo almacén más de una función. Por ejemplo, los servicios de personalización de pedidos se realizan cada vez masen almacenes de producto terminado y en centros de distribución.

Por ejemplo, los almacenes regionales que sirven pedidos de poca cantidad y múltiples referencias con stock tienden a desaparecer, ya que sirven desde el almacén de distribución si la ruta de transporte es más económica, y es posible la reexpedición que posibilite más de un modo de transporte llegando al cliente en plazo.