Logística de almacenaje
Logística de almacenaje

Para el almacenamiento de mercancías, se utilizan diferentes equipos de manipulación y soluciones de almacenamiento específicas en función del sector de actividad, siempre con el objetivo de reducir costes y conseguir una mayor optimización de los procesos de almacenaje, desde el momento en que se reciben los productos hasta que se sirven para enviárselos a los clientes.

Objetivos de la logística de almacenaje

El objetivo primordial del almacenaje es ubicar la mercancía de la mejor forma posible reduciendo costes.

Para conseguir este objetivo principal, es necesario establecer un flujo de mercancías y establecer una serie de objetivos secundarios:

   1. Rotación del stock controlada

   2. Tener accesibilidad a todas las mercancías realizando el menor número de traslados

   3. Máximo aprovechamiento de la capacidad de almacenamiento tanto en altura como en superficie.

   4. Conseguir llevar los recuentos y los inventarios con facilidad, además de conocer el estado en el que se encuentran los productos.

El almacenaje de mercancías consiste, principalmente, en ubicarlas en las zonas que están destinadas para conservación y depósito.

La distribución de las mercancías depende de dos factores básicos:

   1. La utilización del espacio disponible.

   2. La forma en la que se colocan los productos.

  

Métodos para el almacenamiento de mercancías

 En cuanto a la logística de mercancías, existen 4 métodos para la colocación de las mismas:

   1. Almacenaje en bloque

   2. Almacenaje a granel

   3. Almacenaje ordenado

   4. Almacenaje desordenado o caótico

Almacenaje en bloque

Este tipo de almacenaje consiste en apilar las mercancías sin dejar espacios, unas junto a otras.

Se formarán tantos bloques en función de los productos diferentes que haya, asegurando de esta forma que los productos de una misma referencia estén siempre juntos.

 

Almacenaje a granel

Mediante el almacenaje a granel, los artículos no se agrupan en cajas, bultos o unidades de carga.

Las mercancías almacenadas a granel son colocadas de tal manera que forma montones adosados a las paredes o en el centro del almacén.

 

Almacenaje ordenado

Con el almacenaje ordenado, se destina un espacio concreto para cada referencia.

La principal ventaja de este tipo de almacenaje es que la manipulación, el control y el recuento del stock es más fácil.

Por el contrario, no es un almacenaje flexible y no optimiza el espacio disponible del almacén ya que este no se puede llenar al máximo.

 

Almacenaje desordenado o caótico

Este almacenaje es utilizando cundo las áreas destinadas para el almacenamiento de mercancías permiten flexibilidad y son adecuadas para todos los artículos que se reciben en el almacén.

Cuando se produce la recepción de las mercancías se van colocando en huecos vacíos, de tal forma que se puede llenar al máximo el almacén.

Como inconveniente, es difícil mantener un control del stock, ya que la mercancía puede encontrarse almacenada en distintos lugares.

 

Almacenamiento de mercancías en función del espacio disponible

La logística de almacenaje tiene como objetivo conseguir una utilización óptima del espacio disponible para el almacenamiento, motivo por el cual analiza la superficie y el volumen.

La superficie de almacenaje es la que se destina al depósito exclusivo de las mercancías, se mide en metros cuadrados y se obtiene restando del total de la superficie edificada las zonas destinadas a la recepción, zona de Licking y expedición.

Se utilizan dos sistemas para la optimización de la superficie:

   1. Almacenaje sin pasillos: se forman bloques de productos apilados con o sin paleta o plataforma de apoyo, de forma que entre ellos no exista ningún espacio perdido.

   2. Almacenaje con pasillos: los productos se apilan sobre paletas, dejando entre dos cargas unitarias un pasillo de acceso cuya anchura está en función del medio que se utilice para el apilado.

 

Almacenamiento de mercancías en bloques apilados

Este tipo de almacenaje consiste en formar bloques de productos de una misma referencia, formando pasillos de acceso mediante el apilamiento de las mercancías.

Este sistema de almacenaje se puede utilizar para unidades de carga paletizada o de gran volumen, almacenando grandes cantidades de cada referencia.

 

Ventajas del almacenaje de mercancías en bloques apilados:

   1. Al reducirse los pasillos a los mínimos necesarios, aprovechamos la superficie del almacén.

   2. La manipulación y el almacenaje se pueden llevar a cabo a través de medios mecánicos sencillos. La inversión en instalaciones y equipos es pequeña.

 

Inconvenientes del almacenaje de mercancías en bloques apilados:

   1. No se puede emplear el método FIFO, las primeras unidades en entrar suelen estar debajo.

   2. Se puede producir inestabilidad de las cargas e incluso aplastamiento, ya que se encuentran colocadas unas encima de otras.

Se aconseja utilizar el almacenaje en bloque apilados cuando el stock está formado por un número reducido de productos y el local es de altura limitada. 


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